“Todavía no estoy acostumbrada a mi rostro”, dijo Vulin en la entrevista. Las quemaduras del ataque afectaron al 65 por ciento de su cuerpo, además de poner su vida en riesgo y causar un daño psicológico severo.
El evento ocurrió cuando Vulin se encontraba en su casa, el 16 de febrero de 2012, y fue atacada por Natalia Dimistrovska, la esposa de un hombre que había conocido dos meses atrás en el Perth’s Crown Casino (Australia). Dimistrovska, dominada por los celos, arrojó un líquido inflamable a la australiana y, posteriormente, le prendió fuego. Después del ataque, la víctimaria huyó entre burlas, mientras su víctima clamaba para que le prestaran ayuda.
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A partir de ese momento, Vulin empezó una ardua batalla para restaurar el daño físico y psicólogico causados por el inesperado suceso. “Habría sido más fácil morir, pero nunca he cogido el camino fácil. Es la cima más grande, dura y rocosa que te puedas imaginar”, agregó.
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Además de tener que usar una máscara de compresión, como parte de la recuperación, se sometió, durante cerca de un año y medio a múltiples cirugías, rutinas de ejercicio físico y terapia mental.
La agresora, en cambio, fue arrestada y condenada a 17 años de prisión, por lesiones personales e intento de homicidio. Ante esto, la australiana aseguró que la cárcel no es nada comparada con el daño que ella le hizo.
Actualmente, Vulin asegura que si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo, seguramente lo haría. Sin embargo, se siente orgullosa con su cuerpo y se considera "una persona fuerte” y confiada en la mujer que es.
Con Información de fucsia ✔ @javieroliverct
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