Al filo de las 10:30 pm del martes 19 de septiembre, en la confluencia de López Mateos y Lázaro Cárdenas, entre los fraccionamientos Chapalita y Jardines del Bosque, un convoy de policías observaron en circulación una camioneta Jeep Wrangler de color blanco, con placas del Estado de Morelos. Les parecieron “sospechosos” y decidieron practicar una revisión rutinaria a los ocupantes del vehículo.
De manera inmediata reconocieron a Juan José Pérez Vargas “El JP”, “El Piolín”, “El Amarillo” o “El R-7”, mexicoamericano identificado como cabecilla y jefe de sicarios del Cártel Jalisco o Tijuana Nueva Generación (CJNG- CTNG) por el Grupo Coordinación Baja California.
Su cara les resultó familiar porque apenas el 9 de septiembre, en algunos espacios de internet hicieron correr la versión de que el presunto narcotraficante había fallecido en un accidente automovilístico. Para hacerlo, tomaron imágenes de un accidente múltiple ocurrido el 8 de abril en esa entidad sobre la carretera a Aguascalientes, donde hubo alrededor de diez decesos. Además, agregaron la fotografía de una licencia de conducir -original- otorgada a Pérez Vargas por el gobierno del aquel Estado, pero a nombre de Omar Alejandro Cuevas Flores, de 35 años. Durante la siguiente semana, las autoridades de Jalisco fueron cuestionadas constantemente al respecto.
Del 9 de septiembre hasta el día de sus captura, autoridades federales, de Estados Unidos, de Jalisco y Baja California consultadas por ZETA, indicaban que no podían confirmar el deceso, reconocían que no lo podían ubicar, pero “… las comunicaciones con sus operadores criminales y entre sus líderes de células continúan, el trasiego sigue, al igual que los homicidios”, y se negaban a darlo por muerto “porque eso sería abrirle el camino y quitarle presión para que siga creciendo”.
La noche del martes, al ser intervenido por los uniformados jaliscienses, “El JP”, de 36 años, se identificó como Alberto Rodríguez Vargas, quien en sus documentos falsos tiene 20 años. Lo acompañaban dos hombres que se dijeron residentes de Tijuana, y llamarse Efraín “N”, de 34 años, y Luis “N”, de 25. En revisión preventiva, los oficiales localizaron en la camioneta:
– Unos gramos de droga.
– Un cargador para arma corta calibre .40, abastecido con nueve cartuchos útiles.
– 70 mil pesos en efectivo.
– Mil dólares americanos en efectivo.
Al consultar con sus bases, los agentes fueron notificados de que Pérez Vargas era un sujeto buscado por autoridades de Baja California por su liderazgo en el CJNG y su presunta participación en diversos homicidios.
Pérez fue presentado el 20 de septiembre ante la Agencia de Investigación y Litigación, y su expediente, remitido a la Policía Investigadora por “delitos contra la salud” con oficio de ingreso 7484/2017. Al concluir con el plazo constitucional de 48 horas, el Ministerio Público pondrá a los detenidos a disposición de las autoridades bajacalifornianas o de la Procuraduría General de la República (PGR).
Conferencia en Jalisco: Pérez “visitaba familiares”
Desde la Fiscalía General de Jalisco, el procurador Eduardo Almaguer Ramírez convocó a una rueda de prensa para dar la noticia.
“Este sujeto es conocido en el Estado de Baja California por participar en diversas actividades delictivas en esta pugna que llevan con este cártel conocido de los hermanos Arellano Félix. Está vinculado a la muerte violenta de un sinnúmero de personas. Está señalado como el encargado de limpiar la plaza de la ciudad de Tijuana”.
Del nacido en San Diego, California, el funcionario jalisciense agregó: “Según los medios de comunicación de ese Estado (BC), lo hacen responsable de esta lucha y de este índice de criminalidad que ha alcanzado la cifra de mil 200 muertos, en esta pugna que se da entre este cártel, que él venía manejando, y el cártel de los hermanos Arellano Félix”.
Cuestionado referente a la supuesta muerte del traficante publicitada días antes, expuso que se realizó una investigación de la noticia publicada en algunos portales de internet y redes sociales cruzando información con las autoridades bajacalifornianas y se descartó el supuesto deceso: “Hubo un accidente carretero en el que fallecieron cuatro personas y se daba por hecho que la unidad era tripulada por este sujeto y que había muerto. Hasta le compusieron un corrido”.
Almaguer señaló que Juan José o Alberto “N” cuenta con orden de aprehensión en la entidad fronteriza y que al momento se encontraba bajo investigación de la Fiscalía General de Jalisco, “para verificar su posible vinculación en algunos hechos delictivos que han venido generándose en la Zona Metropolitana y en los que ha participado este grupo delictivo que lleva operando algunos años en nuestra entidad”.
Según las pesquisas, “El JP” realizaba una visita familiar en Guadalajara, donde se manejaba con un bajo perfil. Aunque la declaración presupone que las autoridades jaliscienses no quieren reconocer que se desplazaba con facilidad en sus demarcaciones, reconocen que “este sujeto está considerado como uno de los criminales más peligrosos del país por su violencia, y como ustedes saben, el Estado de Baja California ha tenido un incremento muy alto en los índices de criminalidad, particularmente de homicidios y en términos de violencia”.
De acuerdo a los medios de comunicación, a quien señalan como responsable de esta ola creciente de violencia, en este último año, en esta ciudad (Tijuana), es a este sujeto conocido como “El JP” o “El Piolín”.
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