
Fernando Bezerra da Silva, de 25 años, quedó tendido en la calle Chico Tonico, en Mossoró, estado de Rio grande do Norte. Inmediatamente, vecinos y transeúntes se acercaron para socorrerlo.
Muy pocos minutos habían pasado cuando, inesperadamente, reapareció el sicario. La multitud huyó aterrada y dejó sólo a Bezerra, que agonizaba. Volvió para dispararle varias meses más, asegurándose así de que muriera.
Dona Lucia, madre de la víctima, contó que venía recibiendo amenazas. "El asesino iba a mi casa y me decía que iba a matar a mi hijo", contó a G1.
La Policía aseguró al portal de noticias que ya tiene identificado al criminal, pero aún no ha podido atraparlo.
Nos encanta leer tu opinión, Deja un comentario
Advertisement