Mientras estaban en una fiesta y ya entrados en tragos, a los jóvenes se les ocurrió acudir a un estudio de tatuajes con el fin de realizar un dibujo permanente en su cuerpo.
Ahí, Malakye Brooks y su novia Joanna que había disfrutado de grandes momentos de felicidad, un gran amor que según ellos sería eterno y del maravilloso lugar creyeron que estarían juntos toda la vida.
En medio de una de las reuniones a las que asistieron en la isla española, la locura y la euforia se apoderó de los dos jóvenes y él decidió que el tatuaje que se realizaría en la espalda era el retrato de la chica, sin embargo, ella insistió en que el dibujo la mostrara a ella sin ropa mostrando sus pechos.
“Las vacaciones iban a ser un desastre del inicio hasta el fin por la forma que son mis amigos. Nos juntamos una noche y decidimos hacernos un tatuaje, era la insensatez del momento”, dijo.
Tras aceptar el reto de su pareja, el joven se sometió a cuatro horas de dolor y el tatuador realizó su trabajo por 600 dólares que la chica pagó.
Terminado el trabajo del tatuador la pareja continuó con la diversión disfrutando del sol, la arena y la playa.
Lo que ni Malakye ni Joanna se imaginaban es que a unos días después de acudir a ese salón de tatuajes terminarían su relación amorosa. El joven incluso aún sentía el dolor por el curioso tatuaje.
“Desde entonces todas las miradas se dirigen a mi espalda cuando estoy en la piscina o la playa y me hace gracia que me observen como un extraterrestre”, dijo el joven.
Ahora, Malakye lo ha tomado con naturalidad e incluso compartió la imagen de su tatuaje en las redes sociales. VER EL TATUAJE
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