
Lesley Emerson, la abuela, fue enterrada con su teléfono móvil porque era una aficionada a enviar mensajes de texto.
Su familia continuó enviándole mensajes de texto a la difunta porque la misma empresa telefónica les había asegurado que su número no iba a ser reutilizado.
Sin embargo, la semana pasada la abuela pareció haber contestado uno de los mensajes diciendo: “Estoy velando por ustedes y todo va a mejorar”. ¡Imaginaos la cara de la mujer al leer esto!
Pues bien, en realidad ese mensaje no lo había enviado la difunta, sino un hombre al que le habían dado ese número de teléfono y que posteriormente se disculpó por el error.
Con Información de abrelaboca ✔ @javieroliverct
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